La integración y la equidad son principios que deben prevalecer en cualquier sistema educativo y que ofrezcan a todos los estudiantes los recursos que necesitan para su exitoso desarrollo.
Es algo que nadie se atreve a contradecir, pero que a veces se olvida en la enseñanza diaria, cuando educadores y centros se enfrentan a entornos inciertos, con estudiantes con diferentes condiciones o la presencia de alumnos con problemas cognitivos o en riesgo de exclusión social.
A la enseñanza inclusiva, además de los problemas socioeconómicos que siempre han supuesto una barrera para el aprendizaje, con la era digital se suma un arma de doble filo, ya que por un lado cuenta con potentes herramientas para facilitar la formación, pero también agravan la desigualdad si no se hace una buena gestión de la brecha digital.
Todo educador, profesional y sistema educativo han visto reforzados sus recursos con el uso de las tecnologías e Internet, pero hay que estar siempre listos para ofrecer material y apoyo a los estudiantes que no tengan acceso a estos medios o trabajen con ellos con dificultad.
Herramientas para la enseñanza exclusiva
1. La gamificación
Los juegos son una forma de permitir que los alumnos demuestren sus diversas habilidades y ganen confianza con su aplicación en el aprendizaje.
2. La simulación de situaciones
Otorgar roles a los alumnos o emplear la simulación virtual para que se pongan en la piel de otras personas puede ayudarles a generar mayor respeto, tolerancia y empatía con su entorno.
3. Trabajo en equipo
Apostando por equipos diversos y multidisciplinares que necesiten el apoyo en sus compañeros para suplir carencias y reforzar habilidades.
4. Método de casos
Proponiendo problemáticas o casos reales en los que los equipos deban comprender lo que pasa y buscar soluciones, a través de su iniciativa y espíritu creativo.
5. Generación de experiencias
Convivir con la comunidad, conocer su entorno y salir de su área de confort les permitirá a todos vivir algo nuevo. Ya sea la posibilidad de encontrar su vocación y de marcarse metas, como de ser conscientes del impacto social que puede tener su futuro desarrollo profesional y personal.
Aunque la era digital pone a nuestra disposición muchas herramientas y aplicaciones muy útiles, es importante no abusar de ellas y complementarlas con actividades que se basen en otros métodos y aprendizajes, como las discusiones y los debates en clase o las actividades manuales en las que los alumnos se apoyen en sus destrezas para conseguir el objetivo.
También es importante que los centros que apuesten por la enseñanza inclusiva, que deberían de ser todos, empleen sus equipamientos y recursos para facilitar a todos los estudiantes las competencias tecnológicas que determinarán la evolución de su formación y su acceso al mercado laboral.